INTRODUCCIÓN
1. San
Agustín, un modo concreto de pastoral ministerial.
Con frecuencia nos imaginamos a Agustín sentado detrás de su escritorio, rodeado de
pergaminos y ocupado en matizar sus escritos. Lo que se nos escapa es que,
muchas veces, manifiesta en esos mismos escritos tener entre manos asuntos muy
diferentes. Leyendo su obra podemos formarnos una idea acerca de su persona,
sus ocupaciones y ambiente, su carácter, angustias y alegrías, sus ideales y
decepciones.
De todas esas imágenes o fotografías quiero seleccionar algunas
para hacer una exposición y contemplar cómo Agustín, buscando a Dios, consagró toda su vida a los demás. Lo que
llama la atención en toda su obra es el cuidado que tiene de las personas, las
de cerca y las de lejos.
No es suficiente, sin embargo, exponer el cuidado de Agustín sólo
a través de ejemplos. Interesa, sobre todo, descubrir las motivaciones de su
actitud permanente de escucha y acogida. Una actitud que puede iluminar las
profundidades de nuestra vida ministerial, y contribuir a que entendamos cómo
la existencia humana puede ser esa antorcha en cuya llama prenden muchas
candelas sin que se apague su luz. La vida entendida así corrige las leyes
matemáticas, porque quien reparte el amor no sólo no lo pierde, sino que lo acrecienta. Sin olvidar que la
preocupación por los demás exige esfuerzo, sensibilidad y olvido de uno mismo.
El cuidado o la atención pastoral de Agustín se extendió a
diferentes campos: el servicio ministerial, la asistencia a los pobres, el
reparto de las riquezas de las Escrituras, la solicitud por la Iglesia, la
atención a la comunidad, la unidad o el ecumenismo. Se situó ante este amplio
radio de preocupaciones con una gran sencillez. Esta característica se percibe
especialmente en su particular concepción de entender la misión pastoral;
aunque se siente pastor, prefiere ser contado dentro del rebaño.
En la vida de Agustín se presentan situaciones y momentos en los
que manifiesta un compromiso intenso con las personas de su entorno. Su
teología no es una teología abstracta y descarnada. Para hablar a los hombres
tiene primero que escucharles. Tener cuidado del otro llega a ser como su
segunda naturaleza. Así entendió la función educativa cuando impartía clases de
Retórica. Hará lo mismo en el círculo de sus amigos y, más tarde, cuando grupos
de creyentes deseosos de conocer sus interpretaciones de la Palabra de Dios le
presentan sus preguntas y solicitan su atención. Pero sus desvelos se centran,
particularmente, en los pobres y desgraciados; en las personas que sufren la
carencia de pan o de luz en su vida, los enfermos del cuerpo o del espíritu. Se
trata de ser hombre para los demás siendo hombre con los demás: "Hombre
soy; uno de tantos"[1].
Por otra parte, el cuidado del otro es la base de la idea de Agustín sobre la
autoridad como servicio.
El diálogo tiene lugar entre personas que se comunican a través de
palabras o de gestos. Es, de algún modo, un ejercicio de confianza que exige
valorar a los demás y esperar de ellos la aportación de elementos que puedan
contribuir al descubrimiento de la verdad. Por eso es importante escucharse
unos a otros y ejercer un papel de moderación que facilite la palabra a unos y
a otros. Agustín defiende la firme convicción de que nadie debe ejercer una
función o ministerio en beneficio de sí mismo. La autoridad cristiana es
servicial, fraterna, y hasta religiosa porque quien sirve al prójimo sirve
también a Jesucristo. “Llevar la carga del otro es llevar la carga de Cristo
mismo, cuyo yugo es liviano y cuya carga es leve”.[2]
Esta actitud de Agustín es sostenida por la oración. Vive su
cuidado del otro con una confianza en Jesucristo y la exterioriza con gusto en
cualquier momento. En definitiva, según Agustín, no somos nosotros como
personas individuales quienes ponemos ese cuidado, sino Cristo operante dentro
de nosotros. Cristo, servidor de todos, cuida de nosotros por nosotros; éste es
el mensaje de Agustín. Como pastor quiere estar al servicio del único Pastor,
quien, por la mano de sus servidores, nos conduce a los pastos verdes de la
Palabra divina. Él es el Pastor auténtico que nos coloca en el buen camino y
nos protege contra ladrones y lobos.
En su cuidado de los demás, la Sagrada Escritura le sirve como
guía y prefiere dejarse conducir, en todo momento, por la palabra revelada. La
finalidad de su cuidado es la liberación del otro de su aislamiento para que se
integre en la comunidad. El mensaje evangélico es, pues, un mensaje que conduce
a la alegría de lo comunitario. Una palabra imprescindible y esencial en la
vida cristiana es el nosotros. El camino que lleva a Dios pasa por la
fraternidad, por los hermanos. Se puede concebir al hombre sin Dios, pero es
imposible concebir a Dios sin los hombres, porque no existe otro Cristo que el
Cristo completo, -el Cristo total-, cabeza y miembros.
2. La recolección agustiniana, notas para una identificación
pastoral.
Los primeros siglos de la recolección agustiniana, están muy
marcado por la Forma de Vivir de Fray Luís de León. Se mantiene un carácter muy
contemplativo siguiendo muy de cerca las pautas de esa Forma de Vivir. Casi
todos los religioso vivían en conventos grandes, dedicados al culto divino, al
estudio, al trabajo manual y al apostolado.
La cruz era el tema ordinario de la meditación matutina y presidía
la desnudez de sus celdas. “En la cruz veían el mejor emblema de su
espiritualidad, porque en ella resplandecen con brillo sin par la humildad, la
pobreza y la abnegación que ellos perseguían”[3]
Un género de vida así parecía excluir o, al menos, marginar la
actividad apostólica. Sin embargo la realidad fue muy distinta. Los recoletos
nunca vieron incompatibilidad entre apostolado y vida común, entre ascesis y
amor a los fieles, entre el retiro del mundo y su celo por quienes constituyen
ese mundo. Los conventos tenían las iglesias abiertas al público y bien
provistas de sacerdotes; y casi todos estaban ligados por acuerdos
fundacionales a predicar la palabra de Dios y a administrar los sacramentos de
la reconciliación y Eucaristía a los enfermos de la localidad e incluso a
desplazarse hacia otros lugares. A través de asociaciones piadosas o cofradías,
se dedicaban a la predicación fuera de los conventos, o incluso a tomar parte
en diversas misiones populares.
Su apostolado seguía con fidelidad las formas y la metodología de
la época. Pocas veces los recoletos adoptaron posturas elitistas o innovadoras.
Veneraban la voz del magisterio y de la tradición, junto con una cercanía a los
más pobres y desfavorecidos de la sociedad.
La predicación de los recoletos casi siempre iba dirigida a la
gente sencilla, con la que sintonizaban muy bien. Vivían cerca del pueblo,
comprendían sus necesidades y procuraban llenarlas de una presencia cercana de
Dios en el corazón de sus vidas.
Desde estos presupuestos, podemos comprender mejor la vida y el
buen hacer pastoral de los dos conventos granadinos del Albaicín y de Santa
Fé.
- EL APOSTOLADO MINISTERIAL EN LOS CONVENTOS DE GRANADA Y SANTA FE.
El periodo comprendido entre 1621 y
1835 tuvo un marcado carácter conventual. La recolección necesitaba de la
soledad y austeridad de los claustros para hacer más plena su identificación
con el movimiento recoletos que nuestros frailes habían abrazado. La vida de oración era el centro de los frailes
que residían en el Albaicín y en Santa Fe.
El Capítulo VII de la Forma de Vivir de los frailes agustinos descalzos dice: “No
queremos que los frailes de estos monasterios salgan a enterramientos, ni a
confesar, si no fuere a los enfermos; ni menos sean albaceas,
neostestamentarios, ni salgan a visitar
sus deudos, ni amigos; solo el prior podrá salir y el procurador del convento y
los que fueren a predicar”[4].
Sin embargo esta no fue la realidad. Varios de los conventos de la Antigua
provincia se comprometían, a cambio de fundar, a predicar sermones y catequesis
de adviento y cuaresma, predicar sermones en numerosos días festivos, atender a
los confesonarios en general, y en particular a enfermos y moribundos, y
también ayudar a los párrocos del lugar los domingos y festivos. Poco a poco se
fueron aceptando más compromisos apostólicos, siempre que las necesidades
llamaban a la puerta del convento.
·
Convento
de Granada
La
actividad apostólica en general tenía lugar dentro de la propia iglesia. Se
celebraban con profundidad los sacramentos de la Eucaristía y la
Reconciliación. Se predicaba durante la Cuaresma fuera del convento, y se
enviaban dos confesores los días más solemnes. También se enviaban a las
Alpujarras religiosos a predicar novenas y sermones.
Las
cofradías eran una de las principales actividades que tenían lugar dentro de la
propia vida del convento y del culto que se llevaba a cabo en la iglesia. La
más importante era la Cofradía del Santísimo Sacramento y Ntra. Sra. De Loreto.
“Venérase en este convento una soberana imagen de Ntra. Sra. De Loreto, que
obra muchos milagros, ofrecida de Pedro Antonio, vecino de esta ciudad,
napolitano de nación, por haberle librado de una grave enfermedad esta Señora”[5].
Su
origen se remonta al primer tercio del siglo XVII. Se trataba de una hermandad
devocional y abierta, aunque su función cultual sufrió ligeras modificaciones.
Otras
cofradías eran la de Ntra. Señora de la Caridad. Tal vez era la más antigua y
hacía alusión a la Virgen de la Correa. “Esta imagen de gran devoción, ubicada
sobre el sagrario del templo, en el lado de la espístola está el sagrario para
el comulgatorio, y el nicho ocupado con la imagen milagrosa de Nuestra Señora
de la caridad, que es de la cofradía de la correa”[6].
Otras cofradías eran la Congregación de
san Guillermo y también la Congregación de Santo Tomás de Villanueva.
Convento de Santa Fe.
El 21 de mayo de 1617
tuvo lugar la fundación de este convento a petición de la ciudad, porque
“estaba muy acrecentada, con mucha gente principal, una sola iglesia con tres
canónigos que no predican ni dejan venir a otros”[7]. En otro lugar de
nuestras crónicas nos encontramos que la ciudad “desea tener un convento de
religiosos, que acudan al consuelo de los enfermos, a ayudar con su doctrina,
particularmente a las confesión y sermones, que la dicha ciudad con el deseo
que tiene de que se remedie necesidad tan precisa”[8]. A parte de esa
dedicación, esta casa fue colegio de los estudiantes de filosofía y teología
durante gran parte de su historia.
Otro aspecto del apostolado de nuestros
religiosos era la actividad en las propias iglesias. En todas ellas era
continua la celebración de los sacramentos de la eucaristía y de la
reconciliación. Además funcionaron en estos templos numerosas cofradías, entre
las que creo importante destacar la Cofradía de la
Correa se instaló en Santa Fé. También la devoción a san Agustín, hizo que el
culto con que honraban nuestros frailes al santo, la población le hiciera
patrono de la ciudad, hecho que se mantiene hasta nuestros días.
2. LA PASTORAL MINISTERIAL EN LA IGLESIA
DE LOS HOSPITALICOS
- Introducción.
“El 10 de febrero de 1899,y, a petición principalmente del Hermano
Mayor de la Cofradía de la Paz y Caridad, fueron enviados por el P. Comisario
General Iñigo Narro de los Padre Gregio Gil y Eugencio Galilea y fundaron la
actual residencia, sita en la casa e iglesia del antiguo hospital del Corpus
Christi, más conocida vulgarmente por el nombre de Hospitalicos y que, después de haber servido para hospital
de sacerdotes, la ocuparon con su residencia los Padres de la Compañía de Jesús
por espacio de 17 años hasta que merced a una donación, pudieron edificar su
nueva casa e iglesia en la Gran Vía.
A instancias del Conde de Antillón (Isidro Pérez de Erraste) Y el
Arzobispo de Granada, D. José Moreno Mazón nos cedió la casa e iglesia y la
Hermandad la parte que a ella le corresponde que es la situada en el antecoro y
todo lo que desde allí da frente a la calle Elvira”[9]
.
- La pastoral de la Predicación.
La predicación fue la tarea principal de los religiosos en la
comunidad de Hospitalicos. Siempre desde unas características que implican
personas concretas y estilos también muy concretos. Predicación que se llevaba
a cabo a través de homilías sencillas y también de grandes sermones, a veces con
poco contenido bíblico-teológico, pero si con marcadas dimensiones apoyadas
desde la devotio moderna. Según van pasando los años, la predicación de torna
más serena y humana y más estrictamente religiosa.
Los sermones y las misiones
populares, llevadas a cabo por nuestros religiosos sobre todo durante la
Cuaresma y a veces en torno a la fiestas de las patrones o patrones de diversas
localidades, trataban de llevar a los fieles a la conversión del corazón y a la
entrega total de sus vidas a Dios. Los temas principales eran: la escatología,
el pecado, los mandamientos, la reconciliación y la Eucaristía.
Poco
a poco la predicación de los padres de Hospitalicos va adquiriendo importancia
y reconocimiento. En 1902 predican en Sevilla, Ronda, Madrid Otura, Chauchita,
incluso en Cádiz. En general son sermones de novenarios, tríduos, con motivo de
fiestas patronales, y, en algún caso concreto, ejercicios espirituales a
comunidades religiosas. A lo largo de los años,, fueron numerosos los lugares,
sobre todo de Granada y del resto de Andalucía, donde los agustinos recoletas
desarrollaron la labor de la predicación.
- La Pastoral desde la Iglesia.
A partir de año 1909, cambia el escenario del ministerio de la
predicación de los agustinos recoletos
de Hospitalicos. Se ve necesario dinamizar el apostolado desde el templo.
Fueron numerosos los tríduos y novenas en honor a san José, al Santísimo
Sacramento, de ahí el titular de la “Iglesia del Corpus Christi”, novenas a
Santa Rita de Casia y a san Nicolás de Tolentino. La predicación de los santos
de la Orden, irá teniendo una gran repercusión dentro de la ciudad de Granada y
en las localidades de la Provincia. Todo esto dio la luz los denominados “talleres de Santa
Rita” y la Cofradía con la santa titular de Casia. También la Cofradía de san
Nicolás de Tolentino, en cuyo desarrollo y en su estructura han encontrado
lugar, vivencia y apostolado muchas personas.
- Las Cofradías y hermandades.
Aunque la veneración a la Virgen de la Consolación es antigua en
los conventos Agustinos, esta Real Archicofradía, unida a la de la Sagrada
Correa de San Agustín, se reorganiza cuando los Padres Recoletos reciben, en
los primeros días de febrero de 1898, la administración de la iglesia del
Corpus Christi, vulgo de los Hospitalicos, en la calle de Elvira, a instancias
del Excmo. Sr. D. Isidoro Pérez de Herrasti y Pérez de Herrasti, Conde de
Antillón, Hermano Mayor de la Hermandad de la Paz y Caridad, según aparece en
el Libro 1º de Cosas Notables. Así mismo, en dicho libro, se indica que en el
año 1905 se revitaliza la antigua que estaba establecida en el Convento de
Nuestra Señora de Loreto, y cuyo primer título fue la de San Juan Evangelista,
del Albayzín y que se perdió con la desamortización de Mendizábal en 1836,
nombrando Junta Directiva. A finales de Agosto de 1906 aparece el anuncio de
los cultos de la misma.
“Desde el feliz regreso de
nuestros queridos hermanos, los PP. Agustinos Recoletos, a esta ciudad de
Granada en las postrimerías del pasado siglo, cualquier observador pudo notar al resurgir glorioso de una antigua
asociación mariana casi muerta, de que ellos se hicieron inmediatamente cargo:
la Real y Pontificia Archicofradía de Ntra. Sra. de la Consolación y Sagrada
Correa de S. Agustín, fundada y dirigida por nuestros antiguos hermanos, traída
y llevada por distintas Iglesias, después de la exclaustración de los
religiosos, afincada por último en la de nuestras hermanas, las Agustinas
Recoletas de la Magdalena y mantenida a flote, aunque con vida lánguida, por el
esfuerzo de aquel benemérito Sacerdote granadino, amparador de toda obra buena,
celoso propagandista de las glorias de María y amantísimo de todas las Órdenes
religiosas, D. Manuel Arcoya.”[10]
Los principales cultos se realizaban a finales de agosto para festejar
el día que la Iglesia dedica a San Agustín, el 29 de Agosto. Estos cultos
comenzaban, a principios del siglo, con una novena que se iniciaba el 24 de ese
mes y finalizaba con una función dedicada ante el altar de su “patrona”, la
Virgen de la Consolación el primer domingo de Septiembre, en la que se ganaban
indulgencias. Al finalizar la función se celebraba una procesión, que unas
veces discurría por los claustros del convento y otras, por los alrededores de
la iglesia y que terminaba con una vela a la Virgen.
Aparte de estos cultos anuales, los cofrades de La Virgen de la
Consolación y de la Sagrada Correa de San Agustín celebraban cultos los últimos
días de todos los meses.
Las imágenes de la Virgen de la Consolación y de San Agustín que
veneraba la Archicofradía, actualmente se encuentran en sus primitivos altares
situados a la derecha y a la izquierda del crucero de la iglesia del Corpus
Christi (Hospitalicos). Las imágenes de la Virgen de la Consolación y de San
Agustín se encargaron al valenciano Francisco Font Blanch en 1900 y al joven,
entonces, escultor, José Navas Parejo en 1905, vecino de la iglesia,
respectivamente.
En el año 1911 se funda la Hermandad Sacramental del Divino
Pastor, así como la Pía Unión de las Almas que tiene como Patrón a San Nicolás
de Tolentino.
La Archicofradía ha mantenido los cultos de manera regular y
continuada hasta finales de los años 60 del pasado siglo XX. Manteniéndose
desde entonces el culto con un menor número de hermanos continuando en la
actualidad el mismo a cargo de los religiosos residentes del Convento del
Corpus Christi (Hospitalicos) y de un reducido número de seglares que a fecha
de hoy participan activamente en los cultos y actividades manifestando su
devoción y ternura al Santísimo Sacramento del Altar, a Nuestra Señora de la
Consolación y a Nuestro Padre San Agustín.
- El culto a Santa Rita de Casia y los talleres de Caridad.
Fieles a la tradición asociativa de los laicos, los agustinos
recoletos fomentaron además nuevas congregaciones en la Granada del primer
tercio del Siglo XX.
Así ocurre con los talleres de Caridad de Santa Rita, de corte
eminentemente social, como también lo fueron, con un marcado carácter
espiritual y devocional, la Orden Tercera, la Archicofradía anteriormente citada
de la Consolación, la Pía Unión de san Nicolás en 1911, tributando culto a las
almas benditas del Purgatorio, la Cofradía del Buen Pastor (1911) o la
Adoración diurna al Santísimo Sacramento integrada por mujeres piadosas.
Pero no faltaron nuevas
propuestas, abiertas a realidades y sensibilidades sociales, Tal es el caso de
la Legión de María, el Movimiento Familiar Cristiano y el apostolado de los
presos.
Santa Rita es sin duda, la devoción que más calor adquiere en el
fervor popular. En la antigüedad, la Santa presidió una congregación que dio
origen al Monte de Piedad, (posteriormente caja de ahorros).
En 1905 se funda la Archicofradía de santa Rita de Casia y Clara
de Montefalco. Culto público y privado de aúnan en esa masiva aceptación
popular. Las visitas domiciliares a Santa Rita, bajo la forma de coros
familiares, ayudaron a difundir la devoción, al igual que los solemnes cultos
tributados a la Santa en el mes de mayo.
Los talleres de Santa Rita dieron
buenos resultados en aquellos tiempos. Los talleres proliferaron en Granada,
hasta 12, en muchos pueblos de la Vega, del Valle de Lecrín y otras comarcas
granadinas.
En la actualidad, la Cofradía de
Santa Rita, mantiene los cultos a la Santa, y trata de llevar a cabo una
importante labor social. Colabora con la ONG Haren Halde, y de esta manera
lleva a cabo su importante labor social, complementado la labor cultual y
devocional que posee.
La Orden
tercera de san Agustín.
Nace del deseo de introducir en la sociedad española la figura del
santo. El primer paso fue a través de la Archicofradía de la Consolación, más
tarde mediante la celebración de misas ante el altar dedicado al santo. Desde
1917 la Imprenta Santa Rita había publicado un catecismo del Terciario, obra
del Padre Pedro Fabo, y en 1919 se publicó
un breve manual para los miembros de la Orden Tercera. En 1918 se
fundaba en Granada y en 1920 en Monachil. Se reunían los cuartos domingos de
cada mes, y se terminaba con la procesión de la Virgen de la Consolación
claustral. En 1955 se trata de adaptar a los nuevos tiempos. A mediados de los
años 80 se da ya por desaparecida.
CONVENTO DE MONACHIL
En convento de Monachil, cuyo I Centenario se celebró el año 2012,
ha visto nacer importantes proyectos y actividades pastorales en el transcurrir
de los años. Los religiosos que allí han vivido, han dejado una huella
imborrable de celo pastoral y entrega a las gentes sencillas del Barrio. Siendo
una casa destinada casi siempre para la formación, ha sabido conjugar los
aspectos contemplativo- comunitario y apostólico desde una perspectiva unitaria
y sin llevar cabo rupturas o cambios que dificulten la realización de una
acción pastoral.
El culto y la devoción a los santos
de la Orden, van a ser las primeras expresiones carismáticas de la pastoral de
aquellos primeros frailes del convento. El 5 de octubre de 1919, se coloca el
primer altar lateral de la iglesia del convento dedicado al Corazón de Jesús,
obra de Navas Parejo. El P. Eugenio Cantera llevó a cabo una elocuente predicación: “quien lo hizo con
palabra caldeada en su ardiente amor a dicho corazón”[11]
.
El día 23 de noviembre de ese mismo año, se erigió canónicamente
la Archicofradía de Ntra. Sra. De la Consolación, con 12 cofrades. El 20 de
enero de 1920 se crea la Venerable Orden
Tercera de Nuestro Padre san Agustín, siendo el primer director espiritual el
P. Celedonio Mateo. Años más tarde se hizo una nueva erección canónica de la
Hermandad de la Orden tercera Seglar el 16 de octubre de 1955. Fue nombrada
director espiritual el P. Esteban san Martín Landa. El convento contaba ya con dos pilares
apostólicos importantes, y que marcaban la espiritualidad de aquel tiempo: La
Cofradía de la Consolación y la Orden Tercera.
El 17 de marzo de 1920 se bendijo
solemnemente una imagen de san José. En el año 1925, se decide por una junta de
vecinos que el patrono del Barrio sea san José el día 19 de marzo. Ese mismo
día sale en procesión san José con la imagen de la Virgen Inmaculada.
Participaron más de 4000 personas. Fue tan importante la devoción a san José,
que en el año 1989 se crea la hermandad de san José que se denominará Hermandad
de san José y María Inmaculada Madre del redentor.
En el año 1925 se inauguraron las escuelas del Barrio y los
frailes tuvieron una presencia importante
en ello, lo cual alegró mucho a los habitantes del Barrio por su apoyo a
incrementar la cultura y contribuir a la formación humana y cristiana de los
niños. Se estableció un centro de catequesis con una participación media de
unas cien personas.
La guerra civil crea una serie de desconciertos e incertidumbres.
También inestabilidad a la hora de llevar a cabo con rigor los proyectos
anteriormente encomendaos.
Después de la Guerra, vuelven a resurgir todas las actividades
pastorales establecidas desde el convento. Se celebra con gran solemnidad el
mes de mayo dedicado a la Virgen María y el de junio al Corazón de Jesús.
También merecen especial atención las celebraciones de la semana Santa,
destacando mucho la solemnidad y la profundidad de las mismas. También los ejercicios
espirituales constituyen un importante medio de acción y evangelización.
Durante los años 1939 al 1962, años de crisis económica y de gran
escasez, se atendió a las familias más necesitadas del Barrio. Se organizaba
una comida diaria entre varias personas que luego se distribuía entre las
familias más pobres.
La devoción a Santa Rita de Casia, fue creciendo de día en día. En
el año 1914 se traslada la imprenta a Monachil, y en 1925 se construye el altar
de la santa. Desde ese momento comienza una sincera devoción que se ha
mantenido hasta nuestros días. Cobra especial importancia la Revista Santa Rita
y el pueblo cristiano, y su difusión llega a miles de personas de toda España.
La devoción mariana se intensifica notablemente. Merece especial
atención el año mariano de 1954 con una serie de conferencias, novenas, y la
clausura con el Rosario de la Aurora el día de la Inmaculada Concepción. Desde
entonces se celebra el Rosario de la Aurora en la madrugada del día de la
Purísima, 8 de diciembre, y en la madrugada de la fiesta de san José.
El convento de Monachil dio a luz un movimiento de pastoral
juvenil y de adolescentes: los juniors y los seniors. Surgen por iniciativa de
algunos religiosos, entre ellos el P. Jesús Cerezal. Eran dos asociaciones de
jóvenes, de tipo cultural y recreativo. El. P. Marcelino Alvarez se hizo cargo
más tarde. Las actividades culturales y recreativas eran acompañadas con
reuniones y catequesis para acompañar la
vida de los jóvenes.
Por último es importante destacar que en el año 2006, a finales
del mismo, se crea la Fraternidad Seglar Agustino recoleta. Impulsados por el
P. Javier Hernández, un grupo de 40 personas, deciden dar el paso se constituye
la fratenidad seglar. En la actualidad tiene una importancia muy grande en la
vida del convento y en el apostolado. Colaboran con la comunidad no solo en la participación en los actos
litúrgicos, sino también en la vida y acontecimientos que tienen lugar en la
vida de la comunidad y en el Barrio.
IGLESIA DE LA VICTORIA. MOTRIL
En 1899, los agustinos recoletos se
instalan en el antiguo convento de los Mínimos en Motril. Tras la cesión de la
Iglesia de la Victoria en mayo de 1899, los agustinos recoletos comienzan a
adecentarla con la ayuda de varias familias motrileñas. Así erigen dos altares
de estilo plateresco que proceden de la antigua iglesia que los franciscanos
levantaron en las cercanías de la Palma. En ellos se dará culto a la Virgen de
la Consolación y a san Nicolás de Tolentino.
Los frailes instituyen la Archicofradía de Ntra. Sra. De la
Consolación y Sagrada correa, siguiendo las directrices de la diócesis
granadina. Fue erigida canónicamente el 27 de septiembre de 1899, siendo
expedido el título por el P. General de la Orden, Fr. Tomás Rodríguez.
El apostolado de la oración en honor
del Sagrado Corazón de Jesús, refuerza también su presencia en Motril. Los
frailes fomentan su culto reuniendo a los fieles en primer domingo de mes para
exhortarles al crecimiento en la fe a través de charlas y demás actos
devocionales. Se adquiere una imagen y se le da culto con gran solemnidad.
La Cofradía de Santa Rita, de gran
tradición en Granada, es instituida igualmente de forma oficial el día 2 de
junio de 1902. Se le rinde culto todo los días 22 de cada mes. Posteriormente,
con fecha de 31 de mayo de 1909 y por disposición pontificia, la cofradía es
modificada y pasa a denominarse de Santa Rita de Casia de y Santa Clara de
Montefalco.
Los
talleres de santa Rita se fundan en Motril bajo la iniciativa del P. Teórico
Garnica el 24 de noviembre de 1908. “Los religioso de dicha orden aquí
residentes, y entre ellos el P. Teófilo Garnica, proyectaron el año anterior la
creación de los referidos talleres. Apenas lanzada la idea, fue acogida en
Motril con entusiasmo, pues nuestro pueblo está siempre dispuesto a ejercer la
caridad a poco que se le excite”[12].
En la actualidad, la Iglesia de
Ntra. Sra. De la Victoria, se ha convertido en un verdadero centro de
espiritualidad agustino recoleta. La labor ministerial de los religiosos es muy
valorada y reconocida por los habitantes de la ciudad. Son muchas las horas de
atención al confesionario, las que hacen
del templo un lugar donde se siente con fuerza el Espíritu Santo. La presencia
de los religiosos refuerza el carácter devocional del templo. La imagen del
Santísimo Cristo de la Salud, situada en un altar a la entrada del templo,
marca el devenir de miles y miles de motrileños que acuden a venerar y orar
ante la imagen del Cristo. Junto con la Virgen del Mayor Consuelo, constituyen
una hermandad de Penitencia, que procesiona en la tarde-noche de cada miércoles
santo. Según los datos que figuran en el artículo de Domingo López sobre la
historia de la Semana Santa motrileña, la escultura es de un “autor desconocido,
adquirida por una familia motrileña del
Cristo de la Salud de Santa Fe, Granada, y donado a la iglesia.[13]
La Cofradía fue erigida en el templo en 1966.
También
hay que destacar otra Cofradía dentro de la iglesia de la Victoria: La sagrada
oración en el Huerto y María Santísima de la Victoria.
LA PARROQUIA
DE SAN JOSÉ EN EL BARRIO DE
MONACHIL. (1990-2006)
En octubre de 1912 se funda y comienza a vivir la primera
comunidad agustino recoleta en Monachil, que ha sido a lo largo de muchos años
casa de formación de seminaristas. La iglesia del convento dedicada a nuestra
señora del Buen Consejo y consagrada el 2 de julio de 1918, ha estado durante
muchos años abierta al servicio de la fe de los cristianos de los alrededores
del convento. La iglesia está abierta al culto diario y de forma especial los
domingos, el día del señor, y en ella se han celebrado las fiestas de san José,
de santa Rita, bodas, bautizos, funerales, etc.
El año de 1990, se erige la nueva parroquia bajo la protección de
San José y Mons. Don José Mendez Asensio, Arzobispo de Granada, la entrega
oficialmente a nuestra Orden en la festividad del titular. el relator del año
en curso en el boletín oficial al hablar de la creación de la parroquia nos
dice que “ se esperaba, se anhelaba, se estaba dispuesto, se necesitaba”[14]
.
Estas expresiones revelan el sentimiento interno de la comunidad.
En este tiempo el convento es seminario menor y la iglesia capilla del Buen
Consejo, está más abierta al público. la parroquia ha sido acogida por toda la comunidad y por los fieles con
verdadera alegría, entusiasmo y ganas de construir una parroquia. para comenzar
el complejo parroquial se han habilitado las antiguas escuelas en el centro del
barrio, y una de las salas de los alumnos sirve de templo parroquial hasta que
llegue la construcción del nuevo templo.
El año 2006, después de realizado el Capítulo provincial de
nuestra provincia de santo Tomás de Villanueva y con la llegada de los
seminaristas de filosofía y teología desde Argentina y de Burgos a Monachil, se
pretende continuar con la parroquia interesando aún más porque sería un posible
campo de acción apostólica de los propios teólogos seminaristas, y el Prior
provincial al avisar de los cambios, incluido el del párroco, y proponer que la
parroquia sea administrada “ in solideum” al Arzobispo de Granada, D. Francisco
Javier Martínez, éste decide tomar por su cuenta la administración de la
parroquia.
LA PARROQUIA
DE SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA EN GRANADA
(1975)
El colegio Santo Tomás de Villanueva abrió por primera vez sus
puertas en el año 1967, y a lo largo de los años ha ido incrementado el número
de alumnos, el edificio ha sufrido constantes reformas hasta adaptarlo a toda
la etapa preparatoria para el acceso a la universidad.
A finales de 1974 la población de los alrededores del colegio ha
crecido sustancialmente, lo que da la
posibilidad de abrir nueva parroquia para atender pastoralmente la zona. Esta
situación se llevó a conocimiento del entonces arzobispo, mons. Emilio Benavent
Escuín, que no solamente aceptó, sino que nos propuso también abrir nuevas
parroquias en el Barrio de Monachil y en la casa de Motril, que en su momento
no se aceptaron.
La erección de la parroquia y la toma de posesión de su primer
párroco se hicieron públicas y de forma solemne el día 19 de marzo de 1975. El
decreto de la erección estaba firmado el día 1 de enero de 1975[15].
El complejo parroquial desde su fundación hasta el día 10 de octubre del 2000
ha sido la infraestructura del colegio santo Tomás de Villanueva. a partir de
esta fecha, la parroquia tiene nuevo complejo parroquial en un terreno, cedido
por la Diócesis de Granada en propiedad. entre el apostolado y el dinamismo de
la comunidad, en los primeros años, destacamos los cursillos de cristiandad, la
catequesis, con aproximadamente 300 niños, varios grupos de jóvenes, grupos de
matrimonios, y las visitas domiciliares que tuvieron en su época un tinte
claramente misionero o, también llamadas, misiones populares. los grupos de
matrimonios y los fieles que participaron de los cursillos de cristiandad
originan la Fraternidad seglar agustino recoleta, que, por muchos años, sus
miembros han asumido muchas actividades apostólicas en la parroquia y han dado
un dinamismo a la comunidad llena de vida, de fe y de esperanza.
Con la inauguración del nuevo complejo parroquial el 10 de octubre
del año 2000, comienza una nueva etapa en la evangelización. En la actualidad, la parroquia dinamiza toda
su acción pastoral a través de los diversos grupos y movimientos que posee. La
catequesis de infancia y adolescencia, acoge cada año a más de 140 niños y
adolescentes que provienen de los centros educativos de Fuentenueva, Instituo
P. Manjón y La Compañía de María, principalmente. La catequesis familiar, de
reciente creación, ocupa un lugar destacado, donde la participación de padres e
hijos se hace cada vez más patente. También Cáritas parroquial ofrece una
importante dimensión social y de promoción de la persona. De lunes a viernes
permanece abierta para atender las diversas demandas: alimentos, ropero,
talleres de promoción, atención personalizada, bolsa de trabajo, voluntariado
de apoyo al estudio de los niños y adolescentes.
La Fraternidad seglar agustino recoleta ocupa un papel muy
importante dentro de la pastoral. Está formada por cuatro que se integran en
ámplio campo de pastoral parroquial. De lunes a viernes participan de sus
reuniones y momentos de oración. Los domingos de una manera especial en la
liturgia vespertina con el canto de las Vísperas y la adoración al Santísimo.
La pastoral de enfermos, la pastoral de los alejados, los mayores, los
diezmeros, grupo de matrimonios “Hogares nuevos”, Vida ascendente, Club de
Tiempo libre, Escuela de Monaguillos… Son muchos los grupos y actividades que
la parroquia ofrece en estos momentos a la iglesia y sociedad granadina,
PARROQUIA DE
SAN JOSÉ EN MOTRIL
La presencia de los agustinos recoletos en motril se remonta al 5
de mayo de 1899 cuando el Arzobispo de Granada, Mons. José Moreno Mazón nos
cedió la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, en la cual desarrollaron un
intenso apostolado a lo largo de los años con énfasis y prioridad a favor de
nuestras asociaciones agustinianas: Archicofradía de la Consolación (1899),
apostolado de la Oración (1900), los talleres de Santa Rita de Casia (1902) y
la fundación de la Orden Tercera (1919). El apostolado dio origen a dos centros
educativos: el Colegio de San Agustín (1955) y la Escuela Profesional Virgen de
la Cabeza (1964). Actualmente, forman un solo colegio con el nombre de san
Agustín.
El Arzobispo de Granada, Mons. José Méndez, manifestó aprecio por
los agustinos recoletos y consideraba que podrían asumir algunas parroquias, en
concreto una parroquia en Motril y otra en Monachil. en este momento y en
virtud de los religiosos que formaban ambas comunidades no se consideró
conveniente asumir el apostolado ministerial parroquial, por cuestión de la
observancia religiosa (principalmente en Monachil) y porque el compromiso
parroquial sería una responsabilidad más que podría comprometer el buen
funcionamiento de los apostolados y de la enseñanza en motril.
En el año 1989, el Prior Provincial solicitó formalmente al
Arzobispo de Granada la creación de una nueva parroquia en Motril, que se
confiase a la Orden y cuyos límites incluirían nuestra comunidad con la
posibilidad de ser nuestra iglesia, ntra. sra. de la Victoria, sede de la nueva
parroquia. el deseo de los religiosos, es que esta iglesia de nuestra señora de
la victoria sea elevada al rango de parroquia, después de tantos años de
apostolado y de los muchos fieles que permanecen y reciben actualmente atención
espiritual en ella. Sin embargo esta petición encuentra oposición en algunos
sectores del clero diocesano de y miedo a perder feligresía.
Para el Arzobispo y el clero es necesaria la creación de una nueva
parroquia a fin de absorber las personas que están llegando de las localidades
cercanas a Motril y de otros lugares. Con esta finalidad el Arzobispo D. José
Méndez erige la nueva parroquia de san José en un barrio nuevo, lejos de
nuestra residencia, el 14 de diciembre de 1990, y la entrega a la Orden. La
entrega oficial y toma de posesión del primer párroco se realizó en la misa
presidida por D. José Méndez, Arzobispo de Granada, el 10 de febrero de 1991.
Los años han
pasado, los arzobispos se han cambiado, pero el deseo de convertir nuestra
iglesia de la victoria en parroquia no se ha realizado y el fervor por este
anhelo se ha disipado..
CARACTERÍSTICAS
DE LA TAREA MISIONAL DE NUESTRAS
PARROQUIAS E IGLESIAS EN GRANADA.
1) El servicio
a la Iglesia. es una característica esencial de nuestra espiritualidad,
recogida en nuestras Constituciones y en nuestro ideario de Pastoral
Agustino-Recoleto,[16].
Las comunidades Agustino-Recoletas con ministerio pastoral parroquial
han vivido un fuerte sentimiento de unión y pertenencia a la Iglesia. a nivel
parroquial se traduce constantemente en mantener una buena relación y unión con
los Obispos. Son muchos los que nos han ayudado y nos han confiado parroquias
por aprecio y estima.
La elección de algunos miembros de los Agustinos Recoletos de
nuestra Provincia para el ministerio del episcopado, manifiesta una vez más el
elevado concepto de la iglesia con la provincia.
2) La
fidelidad a la Iglesia y a la misión encomendada.
El pastoreo de la pequeña porción del pueblo de Dios en las
parroquias. no se han escatimado esfuerzos por cumplir con nuestros compromisos
y honrar a quienes depositaron en nosotros tal confianza, “ pues si somos
generosos, Dios también lo será con nosotros”[17].
Esta fidelidad al rebaño del Señor en nuestras parroquias se ha hecho posible
porque es la comunidad que asume las actividades y todos nos sentimos
corresponsables en la misión.
3) La dedicación, atención y presencia de
nuestros religiosos en la administración de las parroquias, hay credibilidad y
confianza, pues hay presencia y entrega. Los agustinos recoletos, ha lo largo
de estos años, hemos sabido estar con el pueblo de Dios, sobre todo al lado de
los más necesitados. Prueba de ello siempre ha sido la preocupación por los más
enfermos, y por aquellos que carecen de los recursos básicos para vivir. Esta
siempre ha sido una impronta pastoral nuestra.
4). Inserción
en los planes pastorales de la diócesis. Como agustinos recoleto hemos
mantenido siempre nuestras devociones propias, nuestras tradiciones, nuestro
estilo comunitario de vida y nuestra
forma de acercarnos a los fieles.
Siempre hemos estado atentos a los planes pastorales de la diócesis y se
ha tratado de conjugar de una manera armónica y coherente, la pastoral
diocesana junto con nuestras propias devociones y tradiciones.
5). Nuestra
identidad agustino recoleta. Nuestras
parroquias han mantenido siempre la devociones y tradiciones de la Orden. En
primer lugar, dentro del ámbito de la predicación y la catequesis, no podemos
olvidar la espiritualidad agustiniana, con referencias continuas a san Agustín,
a Santo Tomás de Villanueva y a otros santos de la Orden. También están
presentes los talleres de oración agustiniana, los ejercicios espirituales y
sobre todo una riquísima labor homilética donde nunca faltan los acentos más
puramente agustinianos.
Las devociones más extendidas han sido las que se refieren a la
Virgen de la Consolación. La Archicofradía se extiende por las tres casas más
antiguas: Hospitalicos, Monachil y Motril. Permanecen aun vivas, si bien el
número de cofrades es reducido o apenas existen ya. En las parroquias
actualmente vigentes, se mantiene dicha devoción principalmente con el canto de
la Salve todos los sábados y con las novenas y culto a la Virgen de la
Consolación. En Monachil se mantiene la procesión claustral de la Virgen cada
cuarto domingo.
Otras devociones están vigentes: Santa Rita, sobre todo en
Monachil, Hospitalicos y Motril. San José también en Motril, y Santo Tomás de
Villanueva y Santa Magdalena de Nagasaki en la Parroquia de Santo Tomás.
La piedad popular granadina, ha ganado terreno también en nuestros
templos con la aparición de nuevas cofradías. En Motril, la Cofradía del
Santísimo Cristo de la Salud la Virgen
del Mayor Consuelo. También la Cofradía de la sagrada oración en el Huerto y
María Santísima de la Victoria. En la Parroquia de Santo Tomás la devoción al Cristo de la Paz, ha ido
creciendo en fervor e intensidad. En el Vía Crucis Penitencial del año 2014
participaron más de 600 fieles en el cortejo procesional por las calles del
Barrio.
Mención especial hay que hacer de la Fraternidad Seglar Agustino
Recoleta. Hoy está presente de una manera muy numerosa y consolidada en la
Parroquia de Santo Tomás de Villanueva, en Monachil, en Motril y se está
creando también en Hospitalicos. También las Madres Mónicas, presentes en
Monachil y en Motril.
Dentro de la pastoral juvenil, hay que destacar la importante
tarea de las Juventudes Agustino Recoletas, que si bien pertenecen al Colegio
Santo Tomás, realizan sus encuentros y reuniones en la parroquia. Es un reto
importante para el futuro el que estén presentes también en Otros ámbitos
parroquiales y ministeriales de Granada,.
6) La formación
de las parroquias en comunidad, comunidades o comunidad de comunidades, donde
la comunión es un elemento importantísimo. tal vez sea éste uno de los rasgos
carismáticos, exigido por nuestro ideario y que aún se puede mejorar mucho.
7). la
dimensión caritativa. En un himno
medieval se llama a Agustín Pater Pauperum, Padre de los pobres. Su amigo y
primer biógrafo Posidio ofrece este testimonio: "Nunca olvidaba a los
compañeros en su pobreza, socorriéndoles de lo que se proveían él y sus
comensales, esto es, o de las rentas y posesiones de la Iglesia o de las
ofertas de los fieles"[18].
La distinción entre el amor a Dios y el amor al prójimo no tiene lugar en san
Agustín. Si Dios se ha encarnado en el hombre, el amor a Dios debe encarnarse
en el amor al hombre. “No tenemos nada que podamos dar a Dios, pero sí podemos
dar algo al prójimo” [19]Agustín
era en esto muy práctico y consecuente, y “al final del año ordenaba que le
presentasen los libros de caja para tener una idea sobre los ingresos y salidas
y deshacerse así de toda acumulación”[20].
Agustín, a la vez que desechaba toda manifestación de
ostentación, consideraba el cuidado de
los pobres más importante que la ornamentación litúrgica. En relación con esto,
Posidio anota: "A fin de año, le recitaban el balance, para que conociese
las entradas y salidas y el remanente en la caja ). Cuando estaban vacías las arcas de la iglesia, faltándole con qué
socorrer a los pobres, luego lo ponía en conocimiento del pueblo fiel. Mandó
fundir los vasos sagrados para socorrer a los cautivos y otros muchísimos
indigentes, cosa que no recordara aquí, si no supiera que va contra el sentido
carnal de muchos"[21]
Así imitaba el ejemplo que Ambrosio había dado en Milán. Inspirado también por Ambrosio, predicaba con
frecuencia sobre el deber de cuidar a los pobres y marginados.
De ahí que nuestras parroquias y centros ministeriales hayan
siempre mantenido una estrecha colaboración con las personas más desfavorecidas
de nuestra sociedad, y hayan encontrado cauces diversos para vivir plenamente
la caridad y la solidaridad cristiana. Una solidaridad que se pone de
manifiesto en una clara opción por la promoción humana y por el acompañamiento
de las personas y familias más desfavorecidas.
8) la
promoción del laicado. en este sentido, se camina en unión con la iglesia, por
la promoción de un laicado corresponsable de las comunidades parroquiales. Es
un reto y a la vez supone una serie de conquistas positivas para nuestras
comunidades y los centros de acción pastoral. La presencia de las Fraternidades
Seglares, de las JAR, de las Cofradías, de la ONG Haren Halde, entre otros,
está haciendo posible que los seglares formen parte importante de nuestro ser
agustino recoletos, y acompañen todas nuestras actividades y proyectos desde
una realidad global que hace posible el sentirse familia agustino recoleta.
CONCLUSIÓN. SEAMOS LUGAR PARA EL SEÑOR
Afirma san Agustín de forma concisa en su comentario al Salmo 131:
"Tú tienes que ser un lugar para el Señor. Sólo aquel que cumpla lo que
enseña y dé en realidad un buen ejemplo, llega a ser junto con aquel a quien
instruye un lugar para el Señor"[22] Y entonces destaca lo que él considera muy
importante para la vida ministerial: "Dejemos nuestros bienes propios. O
si no somos capaces de dejar nuestros bienes, al menos dejemos el apego a
ellos, para preparar de esta forma un lugar para el Señor"[23]
Cuál es la característica de un trabajo pastoral sin condiciones?
¿Es trabajar con un horario prolongado? ¿Es centrar la atención en los
intereses individuales? Todo lo contrario, es ocuparse de los intereses ajenos
y no de los intereses propios. El interés del otro siempre está ligado, en san
Agustín, al interés de Cristo. Un buen termómetro para medir la vida
comunitaria es preguntarse si la preocupación por los demás es verdadera o, por
el contrario, es una forma de simulación o de imposición.
La obra de los agustinos recoletos en Granada, creo que se ajusta
muy bien a lo que el santo Obispo de Hipona trató de reflejar en su vida. Una
obra y una misión que a lo largo de los siglos da fruto y lo seguirá haciendo
ya que es obra de sus manos.
[1]
S. 232,2
[2]
Conf. X,36,58
[3]
Pablo PANEDAS, “el carisma en el sello agustino recoleto”, en Recolletio 13
(1993) 5-44
[4]
LUIS DE LEÓN, fray.” Forma de Vivir de los agustinos recoletos descalzos”, Cap
7, 1
[5]
HENRÍQUEZ DE JORQUERA, Francisco, Anales de Granada, Granada 1934, vol I, p.
240
[6]
JESÚS, Fr. Pedro de, p. 55 Templo nuevo
de los agustinos descalzos… Granada 1695, p.55.
[7]
Historia general de la Orden de Agustinos Recoletos Madrid 1664, Vol. I pag
524.
[8]
Historia general de la Orden de Agustinos Recoletos Madrid 1664, Vol. I pag
525.
[9]
Libro de Cosas Notables, hospitalicos, 1899, 1-2
[10]
Discurso-Memoria sobre la Venerable Orden Tercera de San Agustín en el quinto
aniversario de su fundación en Granada Monachill 1923, Pag. 12
[11]
Libro de cosas notables, Monachil. pp 23.
[12]
Vida Nueva, nº 636, Motril, 25 de Mayo de 1909.
[13]
VV.AA., Semana Santa en la provincia de Granada, Granada 1991, 343.
[14] OLALLA DEL RÍO, Sebastian, “ seminario ntra. sra. del Buen
Consejo (Monachil)”, en Boletín de la provincia de santo Tomás de Villanueva,
num. 532, Santa Rita (Monachil) 1991, pp. 73.
[15] “ Decreto para la erección
de nuevas parroquias en la ciudad de Granada
y
rectificación de límites en Granada y Motril”. En Boletín Oficial Eclesiástico
de
las Diócesis
de Almería, Granada, Guadix-Baza, Jaén, Málaga, num. 1, 1975,
pp. 52-53.
[16] Cf. ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS. “ Ideario de Pastoral
Agustinorecoleto.
Roma, 2008,
IX, 43-45, pp. 31-32
[17]
S. 182, 3
[18]
SAN POSIDIO Vita Aug. 23
[19]
S. 91,7,9
[20]
SAN POSIDIO Vita Aug. 24
[21]
SAN POSIDIO Vita Aug. 26
[22]
En. Ps. 131,4
[23] En. Ps. 131,6.
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